martes, octubre 31, 2006

Tercera Edad


Tercera Edad: más optimismo, más vidaUna actitud positiva agregará más años a la vida que el simple hecho de no fumar o hacer ejercicios de manera regular.Autor: Catholic.netUna actitud positiva agregará más años a la vida que el simple hecho de no fumar o hacer ejercicios de manera regular.Los estudios lo confirman, la gente que vive con optimismo, vive mucho más que los que se quejan todo el tiempo por su futuro.Los investigadores de la Universidad de Yale, en Connecticut (EE.UU.), sugieren que el que se siente mal porque se está poniendo viejo acelera justamente el proceso de envejecimiento. En contraste, una actitud positiva agregará más años a la vida.Los pensamientos negativos sobre el proceso de envejecimiento —aseguran— tienen un impacto directo en el deseo de vivir. Los psicólogos estadounidenses encontraron que la gente con pensamiento positivo vivió un promedio de 7.5 años más que aquellos que se sentían mal por haberse puesto viejos.Mente positiva y longevidadLos efectos de una actitud positiva frente al envejecimiento pesan más que la baja presión arterial o el colesterol, factores que suman un mínimo de cuatro años a la vida de una persona.Los investigadores de la Universidad de Yale, encabezados por la doctora Becca Levy, afirman que los efectos son incluso mucho más pronunciados que otros factores como mantener bajo peso, no fumar, y hacer ejercicios, aspectos que se cree agregan unos tres años de vida cada uno.Los investigadores creen que el absoluto deseo de vivir explica parcialmente el vínculo entre mente positiva y longevidad. En todo caso, piensan que no es la única razón.Lo que enfermaEl pesimismo definitivamente cala hondo en la salud de las personas. Así lo demuestra otra investigación hecha en la Universidad de Wisconsin-Madison, donde estudiaron a 52 personas de entre 57 y 60 años.A todos ellos les administraron una vacuna contra la gripe para que estén preparados ante una eventual infección.Desde luego, las peores reacciones inmunológicas las presentaron quienes habían demostrado mayor actividad en la zona "negativa" del cerebro, mientras que los que registraron mayor actividad en la zona "positiva" tuvieron el efecto contrario.Así, los científicos concluyeron que aquellos que tienden a ser pesimistas están más expuestos a enfermarse.El secreto del PapaSin duda quienes vieron a Juan Pablo II, descubrieron en él a una de las personas más optimistas y llenas de esperanza que existen. Este anciano Papa nos dijo que el secreto de la felicidad y del optimismo está en hacer el bien por amor a Dios.Él explicó que «la conducta del fiel está dedicada a celebrar las obras divinas, a penetrar en la profundidad de los pensamientos del Señor y por este camino su vida irradia luz y alegría».Por el contrario, al «hombre perverso» la fortuna momentánea le hace ser temerario, pero en realidad es íntimamente frágil y tras el efímero éxito se encamina hacia el fracaso y la ruina», añadió.En otras palabras el optimismo y la felicidad que tanto busca el hombre son posibles y se pueden encontrar en Dios. En palabras de San Agustín: «Hagas lo que hagas, hazlo con alegría. Entonces haces el bien y lo haces bien».
Pub. Por Lic. Eduardo Cattaneo hs: 22:31

0 Comentarios:
Post a Comment
Hago mio este comentario y valoración de la Tercera Edad, publicado en la Escuela Virtual de Padres.
El contenido de este comentario es identico a mi trabajo "Alegria de Vivir" premiado en el Colegio Médico de Granada.